Iglesia de San Martín de Frómista, en Palencia

Descubre algunas de las zonas más desconocidas del interior de España

none

España es mucho más que sus grandes ciudades y las zonas costeras mediterráneas. El país ofrece una amplia variedad de regiones, comarcas y pequeños pueblos de interior que son menos conocidos, pero cuyo encanto te va a dejar con muchas ganas de volver para explorar nuevos rincones. Una de las ventajas de elegir estos destinos es que vas a poder disfrutar de momentos de relajación y contemplación sin prisa, practicando el slow tourism. ¡Acompáñanos en este recorrido por maravillosos lugares de Aragón, Castilla y León, Extremadura y Castilla La Mancha!

  • Catedral de Santa María de Mediavilla, en Teurel

    Teruel: naturaleza y magia medieval intactas

    Teruel es la capital mundial del arte mudéjar, donde puedes admirar joyas únicas de la arquitectura como la Torre de El Salvador y la Catedral de Santa María de Mediavilla, muestras del esplendor de este arte medieval de los musulmanes que se quedaron a vivir en territorio cristiano. Paseando por sus calles conocerás sus murallas medievales y la leyenda de los Amantes de Teruel, símbolo de la ciudad. Cabe destacar que el arte mudéjar de la ciudad fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1986. No solo la ciudad ofrece atractivos interesantes. Si recorres la provincia encontrarás paisajes impresionantes, comenzando por la antigua capital de uno de los reinos de  taifas, Albarracín, cuyo casco antiguo te sorprenderá. En Beceite, se halla El Parrizal, un paraje de aguas cristalinas y gargantas y junto al río Turia, podrás ver el Cañón Rojo, conocido como el Cañón del Colorado aragonés, que parece sacado de otro planeta por su tierra rojiza. Para finalizar tu viaje por esta región no dejes de visitar los pueblos medievales y los paisajes montañosos de la comarca del Maestrazgo.

  • Cañón del Río Lobos, en Soria

    Soria: leyendas, patrimonio cultural y natural

    Pasear por Soria junto al río Duero, con parada en la ermita de San Saturio, encaramada en la montaña, permite disfrutar de uno de los parajes más bellos de la ciudad. A tan solo 10 minutos, en Garray, las ruinas de Numancia son una visita imprescindible para conocer el pasado celtíbero y romano de la región. La provincia cuenta con varios pueblos medievales, como Medinaceli, con su impresionante arco romano y calles empedradas, o Calatañazor, famoso por la leyenda de Almanzor. Las vistas son increíbles desde la fortaleza de Gormaz, la mayor de origen califal en Europa. Si te gusta el senderismo, hay muchas opciones: desde el imponente Cañón del Río Lobos hasta el Moncayo y los Picos de Urbión, donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. La Laguna Negra, rodeada de misterios y leyendas, es otro de los paisajes más icónicos. Además, no puedes irte sin probar sus famosos torreznos, típicos de la gastronomía soriana.

  • Castillo de Ampudia en Palencia

    Palencia: arte, tradiciones y paisajes por explorar

    Palencia destaca por su catedral gótica, conocida como la “Bella Desconocida”, y el Cristo del Otero, que con sus 21 metros contempla la ciudad desde las alturas. Su animada Calle Mayor, con edificios históricos y comercios, invita a un paseo por el centro de la capital. Continuamos el viaje por la provincia visitando la villa romana de La Olmeda, con impresionantes mosaicos; Ampudia que conserva un encanto medieval único, especialmente su castillo, una fortaleza señorial del siglo XV y Frómista  donde se alza la iglesia románica de San Martín, destino de peregrinos en el Camino de Santiago. Cerca de Aguilar de Campoo te enamorarás de Las Tuerces, un impresionante paisaje kárstico con formaciones rocosas únicas, cuevas y miradores. La naturaleza también es protagonista en la Cueva de los Franceses y en sus formaciones calcáreas. La gastronomía local ofrece delicias como la menestra, la perdiz guisada o el lechazo asado.

  • Mirador del Salto del Gitano, Parque Nacional de Monfragüe, Cáceres

    Cáceres imponente: un remanso de paz rodeado de belleza

    La ciudad de Cáceres fue declarada Patrimonio Mundial en 1986. Al pasear por su casco histórico descubrirás que no faltan razones para este reconocimiento. Una buena opción para continuar el viaje por esta provincia de Extremadura es dirigirse a Trujillo, conocido como la cuna de conquistadores. Su Plaza Mayor y su castillo medieval no te van a dejar indiferente. El Monumento Natural de los Barruecos, cerca de Malpartida de Cáceres, te va a cautivar por su paisaje de rocas y lagunas donde habita una gran colonia de cigüeñas. En pleno Parque Nacional de Monfragüe se encuentra la pequeña localidad de Romangordo, en la que te sorprenderá su Ruta de los Trampantojos. Se trata de una iniciativa artística en la que las fachadas y portones de sus casas están decorados con pinturas enormes que reflejan su naturaleza, costumbres y sus gentes, ya que en muchas de esas más de cien imágenes son los propios vecinos los que aparecen, realizando trabajos tradicionales. Al norte quedan Las Hurdes, una comarca donde destacan las montañas, ríos y pueblos en los que se respira paz y tranquilidad. Si hablamos de fiestas peculiares, en Piornal celebran los días 19 y 20 de enero la fiesta de Jarramplas. Jarramplas es una figura diabólica, con cuernos y lazos de colores, a la que los vecinos lanzan toneladas de nabos mientras toca su tambor por las calles.

  • Vista aérea de Molina de Aragón con su castillo en Guadalajara, España

    Guadalajara: Encanto rural y arquitectura singular

    En Guadalajara se mezclan tradición y paisajes sorprendentes. Al pasear por las calles empedradas de Pastrana y visitar el Palacio Ducal vas a poder descubrir su pasado renacentista. Molina de Aragón, con su imponente castillo medieval, es otro de esos lugares mágicos que recuerda la importancia histórica de esta zona de Castilla La Mancha. Esta provincia es un paraíso para quienes quieren disfrutar de la calma rural. Sus paisajes, montañas y valles invitan a realizar rutas de senderismo y a explorar un entorno que guarda todo el encanto de la España menos conocida. Uno de esos lugares es el Hayedo de Tejera Negra, especialmente bonito en otoño con sus tonos ocres, naranjas y amarillos. Por último, no dejes pasar la oportunidad de recorrer la Ruta de los Pueblos Negros, con Valverde de los Arroyos como uno de sus ejemplos más bellos de la singular arquitectura de pizarra negra que caracteriza a estas aldeas. Cuando te sientes a la mesa, deléitate con los sabores de platos típicos como el cordero al pastor, las migas o las yemas de Jadraque, como postre.