Castillo de Bury Al-Hamma

También conocido como castillo de Burgalimar, constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura militar andalusí de época califal, pues apenas ha sufrido modificaciones o daños en su estructura.

Este imponente recinto fortificado consiste en un lienzo ininterrumpido de muralla, construida con tapial y argamasa, y reforzada mediante catorce torres de planta cuadrada. Como remate, la silueta del castillo ofrece una serie sucesiva e ininterrumpida de almenas, también cuadradas. Como indica la lápida fundacional, fue acabado de construir en el año 968, por orden del califa omeya al-Hakam I. Dicha lápida o inscripción se encontraba en la puerta principal, un arco de herradura flanqueado por dos torres cúbicas. Tras su paso a manos cristianas, las modificaciones más importantes fueron la construcción de su elevada torre del homenaje y la partición del espacio interior, el patio de armas, mediante una muralla interior dividida en dos sectores por un torreón circular hoy desmochado.