Nadie le discute a Sanxenxo el honorífico título de capital del turismo en las Rías Baixas. Casi unida a Portonovo, ambas son localidades de juventud, de “movida”, playa y tapeo.
Sanxenxo es una de las capitales del turismo gallego. Su población se multiplica en verano, y el gigantismo urbanístico hace que todo sea moderno. Hasta el boom del turismo no era más que una pequeña aldea de pescadores, pero la constante llegada de forasteros transformó totalmente su fisonomía, actuando como un imán su playa y su alegre vida nocturna. A Lanzada, playa de más de 4 kilómetros, pertenece a los ayuntamientos de O Grove y Xanxenxo y es una de las más visitadas de Galicia. Al santuario que se encuentra en ella acuden las mujeres infecundas, pues antiguas leyendas confieren a sus aguas la virtud de influir en la fertilidad.