Las múltiples propuestas del turismo industrial reflejan la diversidad de España. Así, en Galicia, podemos conocer a fondo su relación con el mar y sus industria naviera, pesquera y conservera; en Asturias, podemos visitar sus minas; en Cantabria, veremos cómo sus espléndidos paisajes se combinan con su actividad productiva; en el País Vasco y Cataluña, destaca el rastro de la revolución industrial; en Castilla – La Mancha y Castilla y León, encontraremos la lógica entre sus vastos campos de cereales y su industria harinera con infraestructuras históricas como el Canal de Castilla; en Aragón, las infraestructuras demuestran su vinculación con el agua; en Andalucía, sobresale la importancia del aceite y la industria agroalimentaria y, en Madrid, las expresiones industriales propias de una capital.
