Con cinco zonas vitivinícolas distintas y un entorno privilegiado, Tenerife puede presumir de la calidad y variedad de sus vinos. Sabores afrutados e intensos que son el compañero ideal de la gastronomía tinerfeña; perfectos para acompañar, por ejemplo, una tabla de quesos o el postre. Mención especial merecen los vinos de malvasía, cuya fama se extendió por toda Europa a partir del siglo XVI. Escritores como William Shakespeare, Lord Byron o Walter Scott hablaban de ellos en sus obras; y en las principales cortes y casas reales del continente los bebían con frecuencia. En la isla hay un centenar de bodegas que ofrecen la oportunidad de descubrir los matices y sabores únicos de los vinos tinerfeños. Mediante visitas guiadas, catas comentadas o paseando por los viñedos es posible conocer las características y singularidades de las cinco comarcas vinícolas de Tenerife: Tacoronte-Acentejo, Ycoden-Daute-Isora, Valle de la Orotava, Valle de Güímar y Abona.
