Cultura sidrera de Asturias

La mayoría de llagares (lugares donde se elabora la sidra) y pomaradas (plantaciones de manzanos) se encuentran en la llamada ‘Comarca de la Sidra’, zona formada por los municipios asturianos de Villaviciosa, Colunga, Nava, Bimenes, Cabranes y Sariego. La Ruta de la sidra es una propuesta ideal para guiarte por este territorio y entender su importancia cultural. El Museo de la Sidra, ubicado en Nava, es otro lugar imprescindible para acercarte a su historia y secretos. Podrás conocer desde el cultivo de la manzana, fruta protagonista de esta bebida, hasta su carácter internacional, ya que la sidra se exporta a más de 50 países. ¿Sabes que en Asturias existen unas 500 variedades de manzana pero solo 76 de ellas sirven para hacer sidra? En este mismo pueblo, situado a solo 30 kilómetros de la ciudad de Oviedo, se celebra cada mes de julio el Festival de la Sidra Natural. Además de exposiciones, conciertos, teatro y degustaciones, la cita culmina con un divertido concurso internacional de escanciadores, ya que ‘escanciar’ o servir la sidra es todo un ritual que requiere habilidad.

Desde el año 2002, la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias certifica que la manzana sea asturiana y realiza controles de calidad para garantizar la calidad del producto final. Existen diversos tipos de sidra. La sidra natural que se consume en sidrerías y se escancia es la más popular. La sidra natural espumosa es aquella sometida a una segunda fermentación, por  lo que tiene nada o poco azúcar añadido. Un tercer tipo es la sidra natural filtrada o “de mesa”, que se presenta en botella similar a la del vino y puede servirse en cualquier restaurante, dado que no requiere escanciado. Y, por último, la original sidra de hielo, obtenida a partir de la congelación de la manzana. Una sofisticada bebida como aperitivo o para acompañar cualquier postre que no sea excesivamente dulce.