Desde las alturas: el mirador de Colón, en pleno centro, posee un espacio de enoturismo que prepara catas para disfrutar con espectaculares vistas de las Ramblas a tus pies. Desde el mar: se organizan salidas en velero con maridaje a bordo. La embarcación inicia su recorrido en el Port Olímpic de Barcelona y llega hasta la zona de viñedos frente al Mediterráneo. En los locales de toda la vida: por ejemplo en el Poble-Sec, un barrio que concentra bares que son clásicos de la ciudad y donde es popular beber vermut. En hoteles gastronómicos: son alojamientos reconocidos por su especial cuidado a la gastronomía de Cataluña, por su trato cercano y por poseer un máximo de 60 habitaciones. En ruta con un bus turístico: las organiza Turismo de Barcelona e incluye visita guiada, catas de vinos y cavas y degustación de quesos en bodegas de la zona del Penedés.
